
Por ejemplo, no puedes manejar un carro viendo el espejo retrovisor a menos que desees retroceder. Cada vez que una persona ve hacia atrás, es la primera señal que nos indica que quiere volver atrás.
Cuando leemos la palabra de Dios encontramos que para que nos vaya bien debemos andar por el camino que Dios nos ha ordenado y anteriormente trazado.
Si sabemos acatar las órdenes de Dios, vamos a obedecerle y Él nos va a bendecirá grandemente.
Las personas deben ir hacia delante, no hacia atrás. Dios quiere que vayas hacia delante, no quiere que nadie este caminando para atrás. Él nos puso los ojos adelante para que no caminemos hacia atrás.
Por ejemplo, no puedes manera un carro viendo el espejo retrovisor a menos que desees retroceder. Cada vez que una persona ve hacia atrás, es la primera señal que nos indica que quiere volver atrás.
El problema que se presenta en muchas iglesias hoy es que sus miembros se la pasan volteándose y realizando miradas haciendo al pasado, ¿habrá alguien así hoy?, ¿por qué insistimos tanto en ver hacia atrás?, ¿acaso quieres volver o regresar atrás?
Génesis 19:15–26
Creo que todos aquí conocen bien lo que sucedió con Sodoma y Gomorra. Ambas ciudades estaban habitadas por personas que estaban entregadas completamente al pecado. El clamor de los justos había llegado a los oídos de Jehová y ahora Él estaba a punto de obrar en justicia.
Los ángeles le ayudaron a Lot y a su familia a salvarse de la destrucción de Sodoma y Gomorra, pero los ángeles le dieron una orden a Lot y su familia, Génesis 19:17 “Escapa por tu vida; no mires tras ti. Ni pares en toda esta llanura, escapa al monte, no sea que perezca”; las instrucciones de parte de Dios eran claras Dios le estaba diciendo a Lot y a su familia que iba a destruir esos lugares que estaban llenos de pecados y de abominaciones al punto que le causaban asco a Dios mismo por lo tanto el ya estaba cansado de esa situación entonces iba a actuar y les pide que no tengan nada que ver con eso que no se contaminen que vean que eso era repugnante que corran, que huyan y que no vuelvan su mirada.
Esto le serviría por señal a Dios de que Lot y su familia estaban confiando en Dios y que lo que estaba sucediendo allá no tenia nada que ver con ellos que eso era pasado y que no se contaminaban con el pecado. Pero vemos la desobediencia de la mujer de Lot, que sufrió el castigo por no obedecer y mirar atrás volviéndose en una estatua de sal.
No mires hacia atrás, no tengas nostalgias por las cosas que dejaste atrás, no pierdas tu tiempo, no te distraigas en cosas que no aprovechan, no descuides tu salvación, no te detengas hasta llegar al lugar seguro; el pecado de la mujer de Lot no fue una simple mirada atrás, sino la actitud del corazón y los deseos del mundo que la embriagaban, los afectos que estaba perdiendo pudieron más que la salvación que Dios le estaba ofreciendo.
Hermanos, miremos hacia delante corriendo la carrera buscando la meta, no miremos atrás; no debemos ser de los que retroceden, aquellos que a Dios no le agradan sino de los que siguen adelante avanzando hacia la eternidad.
Lucas 9:62 “Y Jesús les dijo, Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios” Un buen granjero no mira atrás una vez que ha puesto la mano en el arado. Jesús usó este ejemplo para enseñarnos que si vamos de ser sus discípulos, debemos romper totalmente con todas las ataduras que obstruyen nuestra relación con Él y que ahora quedaron atrás.
"No puedes arar una fila derecha si miras atrás." Eso lo puedes probar mirando atrás mientras caminas por la nieve o sobre la arena. Las pisadas no van a ser derechas.
La lealtad total a Dios es un principio arraigado en el Antiguo Testamento. Los israelitas, después de ser liberados de la esclavitud y alimentados por medios sobrenaturales, miraron atrás anhelando los días en que disfrutaban del pescado, los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos en Egipto Números 11:5-6. Esto no agradó para nada a Dios y juzgó a su pueblo. Al mirar atrás dejaron ver una falta de compromiso con Él.
Jeremías 7:24 “Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia delante”
“Ser un discípulo significa no mirar atrás”
Una vez que empezamos a seguir a Jesús nunca debemos mirar atrás. Debemos dejar nuestra vieja forma de vida para encontrar nueva vida en Cristo. (Continuara)
http://sigueme.net
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